Dilemas

Primer dilema masculino
Mente masculina: CASA = lugar donde dormir/comer/ver la televisión/hacer el amor/residencia forzada en caso de lluvia
Mente femenina: CASA = espacio susceptible de ser decorado y mostrado a las amistades, lugar de estancia prolongada, hogar

Segundo dilema masculino:
Cuerpo femenino se ha cortado el pelo y pregunta: ¿Cómo estoy?
Mente masculina piensa: Bien/Mal/Rara
Mente femenina espera análisis completo, valoración estética y satisfacción personal.

Pd.- mente femenina no acepta "rara"

Tercer dilema masculino
Cuerpo femenino propone: vamos a pasear.
Cuerpo masculino decide: Sí/No (tv, música, ganas, hambre)
Cuerpo femenino ofrece opciones: insiste en bienes necesarios para la casa/ bien, me voy sola.
Cuerpo masculino+cuerpo femenino salen juntos a "pasear"

Pd.- Cuerpo masculino pretende llegar a algún lugar, ver, observar caras diferentes. Cuerpo femenino se mueve lenta pero sagaz. Lleva su mirada, mente y cuerpo de escaparate en escaparate. Cuerpo masculino se enerva.

Cuarto dilema masculino
Cuerpo masculino ocupa la ducha durante 5-7 minutos diariamente
Cuerpo femenino ocupa la ducha durante 10-12 minutos diariamente
Cuerpo masculino usa 2 botellas: pelo (si existe), piel
Cuerpo femenino necesita mínimo 3 botellas: cabello rizado, acondicionador, enjuagues varios, piel

Pd.- Cuerpo masculino, torpe, mojado y dormido en la ducha tropieza con botellas. Grita.

Indiscutiblemente

Si hasta ahora no lo había hecho, es porque, simplemente, no podía. Pero releyendo el blog he visto que se ha ido colando por aquí y por allá, en comentarios dispersos, pero nunca en un espacio como el que merece. Supongo que ha llegado el momento.
Este 10 de febrero, yayo hubiera cumplido 87 años. Yayo murió el 17 de diciembre, el día de mi cumpleaños. Yayo murió y dejó el trabajo hecho: vivió una guerra y defendió aquello que creía, yayo era franquista. Sobrevivió la posguerra, crió a una hija que le dió dos nietos. Nos enseñó a conducir: jamás olvidaré el día que nos paró la Benemérita en el polígono de Barbastro y yayo, muy tranquilo, le explicó al Guardia Civil pertrechado tras el tricornio más negro y el Patrol más grande, que estábamos haciendo prácticas. No estuvo tan tranquilo el primer día que yo conduje el Ford Fiesta y nos fuimos a comer a la Fueva.
Me llevó a Misa (cuánta energía malgastada), me hizo reir y me hizo llorar.
Todos los días pienso en él, oigo su voz y su risa. Hablando con yaya, puedo ver su mirada azul sonriendo tras las gafas. Porque a yayo no le gustaba hablar por hablar. Yayo callaba, dueño de su silencio, asentía y sonreía: Indiscutiblemente...

Gente Joven, un programa para los Sabados

La semana fue serpenteando por una angosta escalera de días hasta llegar al sábado. Y una vez instalados allí y debidamente celebrado el cumpleaños de Roger (aún le debo el regalo), nos dispusimos para el dolce far niente de todos los fines de semana. Desayunamos (bien pasado el mediodía) y redacté una pequeña declaración de intereses (no está mal! si no fuera por el regalo de Roger hubiera hecho el pleno) y entonces empezó el SABADO (debes leer esta última palabra en neón rojo sobre fondo dorado, con una inmensa cabaretera luminosa encima al estilo Las Vegas: Sábado, Sábado, Sábado...)

Y ahí empezó todo, que de hecho fue más o menos como siempre: vimos a Julio y Cuca (vamos a ser testigos en su boda!!), nos topamos con Argentina en la calle Floridablanca (Bar El Laurel, frente a los cines Floridablanca), acabamos en la fiesta de Mónica con sus amig@s chinas, chilenos, argentinos... hablamos de pianos, saxos, empanadas, argentinas, Pablo (¿dónde está Pablo? ¿Quién es Pablo? y acabamos en el Sifó con ClaudiaOriol, LolaRaul, LíaSusana (cuánto amor!) y al fin, ya en el Metro nos encontramos con Ester, balbuceo de preguntas indiscretas, primos adolescentes que se ponen rojos y una felicidad infinita de los encuentros.

Me encanta que los No-Planes salgan bien!

Intenciones de hoy

Tocar el saxo
Mantener los ojos abiertos
Comprar un regalo para Roger
Cambiar la arena del gato (aargh!)
Hacer el amor
Respirar hondo y controlar mi cabeza
Esperar que la resaca acabe pronto y ponerme una buena peda con mis amigos.
Meterme en la ducha y olvidar mis pajas mentales