08 noviembre, 2006

Angelitos Negros (Vol.4)


Y Dios creó a la mujer. Y le regaló el misterio de la noche, la voz de la Luna y la luz de la verdad. La disfrazó de niña y la abandonó en el bosque de los lobos. La dejó dormida bajo el arbol de la mentira y el desprecio, esperando que fuera devorada por aquella tierra amarga y cruel.
Sin embargo, la mujer no lloró. Se levantó lentamente, subió la montaña y, allí, en lo más alto, cantó la belleza de la humanidad. Aquella fue la primera primavera del mundo.
Para Nina Simone.