10 abril, 2005

In memoriam R. B.

Ayer fuimos a una conferencia. Un escritor y su editor hablaban de aquel amigo suyo muerto hace pocos años y que dejó aquel libro tan maravilloso por publicar. Tendré que leerlo.

Comentando la conferencia, hemos llegado al metro. Le abrazo, ella me abraza. La beso y me besa, y en ese momento siento una mirada. No es suya. Levanto los ojos para ver que una mujer sonríe al sentir que estoy acariciando su mano en lugar de la de Paula. Apenas podía contener la risa cuand bajó del vagón.

Paula se puso muy roja. Yo me sentí especialmente vivo por un momento.

Víctor

metro

1 Comments:

At 5:57 p. m., Anonymous Anónimo said...

NO MAMES!!!!!

Que asco! Sabes en donde habia tenido esa mujer su mano? y tu sin mas ni mas la acaricias......

solo puedo decir.

GUAKALA!!!!

 

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